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Requiem for a Dream

Requiem for a Dream cuenta la historia de Harry Goldfarb (Jared Leto) un joven adicto a las drogas, Sara Goldfarb (Ellen Burstyn) su madre, Marion Silver (Jennifer Connelly) su pareja y Tyron C. Love (Marlon Wayans) su único amigo.

 Desde el primer segundo te enrostran la magnitud del problema: Harry robando el televisor de su madre para empeñarlo y conseguir dinero, por supuesto, para consumir drogas. La siguiente escena explica que es una situación recurrente en el tiempo: en la lista de pagos del encargado de la casa de empeño se repite siempre el mismo nombre y el mismo producto. Pero, a pesar de la violenta situación, Sara perdona rápidamente a su hijo y recupera su televisor, dejando claro que lo ama por sobre todas las cosas.

La película nos muestra de forma muy clara el efecto de mediato de las drogas sobre el cuerpo físico. Planos fugaces con pupilas que se dilatan, vellos de la piel erizándose, el flujo sanguíneo corriendo veloz, acompañados siempre del sonido de productos químicos saliendo de su empaque, siendo hervidos a altas temperaturas, organizados para su consumo, y finalmente sonidos de gemidos, gritos, euforia y placer.

El desarrollo nos lleva por mismos caminos, pero con distintos matices. Harry y su amigo trabajando como narcotraficantes expuestos a situaciones en constante conflicto con la autoridad y violencia entre bandas rivales, todo esto con el fin de salir de la pobreza de las calles y, por supuesto, conseguir más y mejor droga. Harry y su madre quien en la soledad de su viudez obtiene el consuelo únicamente en la televisión y en la comida, a pesar de tener frente a ella la compañía de un grupo de amigas en situaciones similares. Harry y su pareja quienes se corresponden desde la perspectiva en que ambos están atrapados en el mundo de las drogas.

Situaciones que desde un principio evidencian un final catastrófico que no tarda en llegar. Harry y su amigo en su desesperacion viajan a otro estado para conseguir levantar su frustrado negocio, pero son arrestados y sentenciados a trabajos forzados lejos del hogar, mientras al protagonista una infección del sitio de punción le hace perder un brazo. Harry deja sola a su madre quien consuela su soledad en una oportunidad para salir en televisión, pero se da cuenta que la compañía de la comida ha causado estragos en su cuerpo, por lo cual comienza a consumir drogas para bajar de peso hasta el punto de generar resistencia y consumir cada vez más dosis, para finalmente terminar perdiendo el juicio y la percepción de la realidad. Harry abandonando a su pareja quien experimenta el flagelo de la abstinencia, teniendo la necesidad de vender su cuerpo para conseguir más drogas, perdiendo así el control de su vida.

Las ultimas escena son los finales catastróficos de cada uno de ellos los estragos sobre el cuerpo físico de la ausencia de drogas, la pérdida del control de su cuerpo y por sobre todo de sus mentes, el dolor intenso y la profunda tristeza en soledad.

Hay pocas películas que muestren la realidad en su máxima expresión. Puedes ver esta película esperando un final feliz que nunca vas a encontrar y experimentar entonces el clima oscuro y negativo en que se envuelve la trama. Podría no ser buena idea ver esta película si eres excesivamente sensible.

  Destaca como se trabaja el concepto de la soledad desde el principio. Harry necesita las drogas por que las hizo parte de su vida, su madre lo necesita a él porque ya no puede cumplir el rol de esposa y cuidadora que fue motor de su vida, la pareja de Harry escapa de una vida cómoda a unos brazos en los que encuentra el cariño ausente en su familia. Si bien las drogas son la cara visible del problema el trasfondo es mucho más complejo y relaciona procesos naturales del ciclo vital como lo son la desfragmentación familiar, la falta de relaciones solidas entre grupos protectivos y la vulnerabilidad social.
Todas ellas situaciones tan reales, tan visibles y tan difíciles de abordar por en soledad.

¿Que pasara cuando tu madre pierda a su pareja?, ¿Que pasara cuando abandones el hogar?, ¿Que pasara cuando pierdas a tu pareja?, ¿Que pasara cuando no tengas nada por lo que vivir? Lo único claro es que cuando todo eso pase habrá un mundo de posibilidades catastróficas, carda una más letal que la anterior y ahí estarán al acecho, esperando el más pequeño de los descuidos para ser parte de ti en tu debilidad.
Requiem for a dream no es solo una película con un final triste, no es un drama como la han catalogado, es una película que muestra los estragos que causa una violenta soledad y como los problemas sociales conducen a las personas sometidas a ella a tomar las peores decisiones en su vida.
Requiem for a dream logra una conexión con el espectador al ponerlo en la posición en que sus personajes sufren, es una dura advertencia a tener cuidado porque a nosotros también nos podría pasar, es una película de terror verdadero.

Paz

¿Qué es la Paz?

En sentido positivo, es un estado a nivel social o personal, en el cual se encuentran en equilibrio y estabilidad las partes de una unidad. En sentido negativo, es la ausencia de inquietud, violencia o guerra.

En sentido positivo, es la tranquilidad de un encuentro casual, es un tema conversación común, es un encuentro en la complicidad de la noche. En sentido negativo, es no pensar en mi falta de iniciativa, en mi temor a ser sincero, en ser rechazado otra vez.

En sentido positivo, son dos ojos profundos, es una mirada persistente y una figura salvaje conformando el equilibrio y estabilidad de las partes. En sentido negativo, es la ausencia de prejuicios, la perdida de las cadenas que atan a lo que se supone tiene que ser y la ausencia de connotaciones negativas.

En sentido positivo, son mis ojos perdidos en tu cintura, mi piel buscando el contacto y mis deseos volverte a ver. En sentido negativo, es la pérdida paulatina de la distancia, de las ideas recurrentes de estar equivocado, de vivir más en mi cabeza que en mi corazón.

Paz es ese estado interior positivo deseado para nosotros mismos como para los demás, a tal punto de convertirse en un propósito o meta en la vida. Es una realidad que todos buscamos. Paz es darme cuenta de que hasta ahora he estado equivocado.

Paz es decir que me encantas, es esconderlo en pocas palabras, es un corazón alborotado por un abrazo tierno e inesperado. Es la necesidad que tengo de tenerte en mis brazos. Es un encuentro consentido de dos partes sin saber que pasara después. Son los hombres equivocados buscando el amor, pero no la paz.

Paz es la inquietud por saber cómo encontrarla, el preguntarme si puedo tenerla, el buscar motivos para acercarme a ella. Paz es mantenerla intacta, no hacerle daño, no perturbar su infinita tranquilidad, pero más importante aún, es no terminar aquello que la hace única; su libertad de no estar atado a nadie y a la vez a todos, y fluir, solo fluir.

Y por si se hace necesario aclarar las cosas: me encanta tu energía y me encantas tú.

 

Abuela Cohete

– ¡Julian! ¡Despierta! ¡Julian hijo, que vas a llegar tarde! – Fue lo primero que logro escuchar la mañana de aquel frio dia de otoño cuando el mundo comenzaba a abrir sus ojos y Julian se despedía con dificultad de sus mas vividos sueños. – ¡Te voy a preparar la leche para que salgamos al tiro Julian!.

Luego de cinco minutos en conflicto interno se armo de valor, tomo con fuerza las cálidas sabanas que cobijaban sus sueños y las arrojo a un costado con tanto entusiasmo como para sacarlas de sus raíces. Fue entonces cuando se vio frente a frente a las primeras heladas de lo que seria un frio invierno. Por su cabeza rondo la idea de que su mejor opción seria volver rápidamente a la cama y esperar que su destino mejorara pero justo antes de esto se abrió la puerta de su pequeña habitación.

– ¡Ya, ya, ya! ¡ Nos vestimos rapidito que yo te conozco! – Y si que lo conocía. Tanto asi que Julian no tuvo instante a reaccionar ante tal ofensiva. Resignado tomo su maltratado pantalón gris y su opaca camisa blanca y con la rigurosidad de siempre comenzó a vestirse. Primero la ropa interior; procurando colocar todo en su debido lugar, luego los calcetines estirados hasta lo mas alto sin importar que estuvieran rotos, ahora el pantalón que debía subir hasta la cintura para luego permitir que al colocarse la camisa botón por botón esta se acople al conjunto y asi empaquetar todo subiendo el cierre y abotonando el pantalón. Era una rutina de todos los dias que hasta hace poco tiempo había comenzado a realizar solo. Aun siendo tan niño su abuela le encargo la tarea de valerse por si mismo ya que era consiente de que su tiempo en esta tierra era finito.

¿Dónde estaba el chaleco? No podia perder el chaleco y menos con este frio, si bien su abuela era su mas fiel protectora podia fácilmente castigar sus reiterados descuidos, aunque mas que preocuparle el castigo en si, a su corta edad, no quería causarle mas disgustos a su única familia. Fue fácil darse cuenta que la prenda no estaba en su habitación ya que su cama dejaba poco espacio para mas muebles que una cómoda siempre desordenada donde guardaba su ropa y uno que otro juguete. – Perdí mi chaleco ¿Ahora que voy a hacer?- Sin perder mas tiempo decidió salir a enfrentar su destino por que era tarde y de alguna forma  ya estaba en problemas.

La mesa ya estaba preparada con leche y pan tostado con mantequilla, desayuno muy común y frecuente que a pesar de la monotonía cotidiana el adoraba por eso que de adulto no podemos percibir, el amor. Además su rostro se ilumino cuando sobre la silla vio su chaleco de lana tejido a mano. – ¡Ayer llegaste y dejaste todo tirado para irte revisar la silla, asi que te guarde yo el chaleco cabeza de pollo! – Asi eran los bellos desayunos nunca opacados por la adversidad. Solo restaba un viaje rápido al baño para el aseo básico matutino y podrían partir hacia el colegio.

Listos entonces debían recorrer un trayecto mas bien corto pero con conocidas dificultades. Desde hacia tiempo que a su abuela le costaba recorrer ciertas distancias a pie por su dolor de rodillas, motivo que enlentecía de sobremanera cualquier viaje, asi que con el tiempo Julian tuvo que aprender a tener paciencia al caminar para ir con el ritmo tambaleante de su abuela. El deterioro de su abuela se vio desde un principio apoyada con herramientas para facilitar su desplazamiento. Primero fue un bastón que no significo ninguna mejoría en la estabilidad, luego un andador que no le permitía una movilidad adecuada ya que era pesadamente tosco, y finalmente, hace algunos dias, la situación fue tan dramática que el doctor le regalo una silla de ruedas que, según le explicaron, funcionaba con electricidad. Un sofisticado implemento que cautivo la imaginación de Julian hasta el punto que se había tomado la tarde del dia anterior para analizarla en forma minuciosa, sin obtener demasiadas conclusiones. Aparentemente habia una palanca que accionaba un mecanismo que hacia girar las ruedas hacia adelante, la pregunta era ¿como?. Lo bueno era que dicha silla tenia suficiente fuerza para cargarla a ella y a su nieto a la vez que los transportaba hasta su destino.

Asi entonces ambos subieron al vehículo, la Abuela primero y luego Julian sobre sus piernas, en posición para emprender un viaje, sin antes eso si cubrirse por una manta enorme que cubrió a cuerpo completo a Julian dándole espacio solo para mirar lo que ocurría a su alrededor superficialmente. Se formo entonces un espacio tan cálido y acogedor que resultaba increíblemente cómodo. No había necesidad de preocuparse por nada solo dejarse llevar por el suave andar de sus ruedas mientras a su lado circulaba el resto de la ciudad. Estaba protegido y a salvo siempre al lado de su abuela. Sintió como la silla avanzaba por la irregular vereda de concreto y se desplazaba con dificultad hasta alcanzar un terreno liso en la calle aledaña de asfalto. Julian noto que cuando tuvo contacto con una superficie mas regular y lisa, la silla, se detuvo por un instante, como a pensar. De pronto un ruido mecánico desde la profundidad de la silla llamo su atención por lo que giro la cabeza a ambos lados para observar lo que ocurría. Desde abajo de la manta vio dos pequeños bultos, uno a cada lado de los apoya brazos de la silla, emergían hasta ser descubiertos como dos enormes cohetes relucientes.  Julian en éxtasis exclamo: ¡Son cohetes! ¡Esta silla funciona con cohetes! y sin dar tiempo a mas pensamientos estos se encendieron con gran ruido y emitieron grandes chispas desde su parte posterior impulsando la silla a gran velocidad, casi haciéndola volar a unos centímetros sobre el suelo. Había ruidos de explosiones como en año nuevo y chispas de colores por todos lados, con emoción y buscando una respuesta Julian dio una mirada alegre hacia su abuela. Esta permanecía con la mirada fija en el frente, concentrada, manejando una silla propulsada por cohetes que en cualquier momento podia volar hasta el cielo y llevarlos mas alla de las estrellas. Entonces entendió que una silla de ruedas que viaja a la par con la velocidad de los autos debía ser manejada por un piloto experimentado como su abuela por lo que no se permitió romper la concentración del piloto y se ensimismo en su papel de copiloto, atento a lo que podría ocurrir. Asi avanzaban entre autos y transeúntes,  observo como dejaban atrás el paso del resto de los ciudadanos e incluso como algunos autos parecían opacados por la velocidad de su potente vehículo. Todo era un espectáculo de luces, colores y por supuesto velocidad. Diviso entonces la entrada de su escuela y a algunos de sus compañeros – ¡Miren voy en una silla cohete con mi abuela por que tengo la mejor abuela del mundo!- Pensó en estas palabras y justo antes de que salieran de su boca sintió la voz de su abuela. – Julian, despierta que ya llegamos y mira tu que llegamos justo a las ocho. Abrió los ojos, estaba estacionado justo ante la entrada del colegio y vio a algunos de sus amigos entrando a este. Bajo de la silla sobresaltado, miro rápidamente a su alrededor y alrededor de la silla, ya desconcertado por lo que acababa de pasar  cruzo una mirada confusa con su abuela y encontró sus ojos cierta complicidad. Una sonrisa sello el secreto que ambos iban a tener desde ese momento y para siempre: su abuela además de ser su madre protectora tambien era una abuela cohete.

En la Oscuridad.

Era un día exento de novedad. Soleado como los anteriores, frescos como para paseos en familia y para que los niños jugaran al aire libre. Pero nada de eso pasaría en la familia de Sam sus hermanos seguían en la escuela y su madre quien trabajaba atendiendo la tienda que funcionaba en su hogar estaba mas que ocupada haciendo ciertos encargos de ultimo minuto. Esto hizo aparecer la frustración en su pequeña vida un sentimiento nuevo que como algunos otros aun no sabia reconocer. Decidió entonces refugiarse en su lugar favorito hasta ese momento, el patio trasero de casa o como el lo veía su patio de juegos.

Sam era un niño con demasiada imaginación, lleno de ideas, lleno de pensamientos y lleno de emociones, por lo que no le costo trabajo inventar una ciudad con amplias calles hechas de tierra dibujada en el piso y semáforos que funcionaban al ritmo de su imaginación. A su corta edad podia pensar en muchas cosas, no solo en los semáforos, sino también en la gente que cruzaba e incluso llegar a pensar en un policía dirigiendo el transito. Y todo parecía tan real para el como los dibujos animados que veía en television. Estaban allí con él, tenían vida, se encargaban de acompañarlo en su tierna soledad.

Su familia era pequeña: su madre, dos hermanas y un hermano, todos mayores que él. Tan pequeño en ese entonces que su única actividad en la vida era jugar. Su hermano mayor era como un pequeño padre para él, de esos padres que nacen de una necesidad dolorosa. Por esta razón fue siempre un hermano ejemplar, nunca lo trato mas mal de lo que estaba permitido para un hermano mayor, siempre estaba ahi para protegerlo si era necesario, siempre se mantenía como una figura segura de autoridad. Esa tarde lo encontró jugando con sus antiguos autos de juguete en aquel sucio patio que en el pasado también había disfrutado. Lo encontró en la distracción justa y necesaria para sorprenderlo y fastidiarlo con lo que a él mas le afectaba; el miedo.

Sam siempre fue tímido, no como los adultos sino que como los niños que no tienen ninguna curiosidad por lo desconocido, sino todo lo contrario. Pero en ese entonces la oscuridad era su mayor temor, los eventos desconocidos que ella ocultaba, las criaturas malévolas que nacían allí, gran parte de sus miedos se relacionaban con la inmensidad de ese espacio donde siempre debía haber algo oculto, algo esperando una victima, algo planeando el mas mínimo detalle para atraparlo y acabar con él para luego hacer correr la misma suerte a toda su familia. Por que la situación era idónea; una madre cansada con hijos demasiado jóvenes para defenderse, de ellos dos niños que aun no eran lo suficientemente hombres para ser una amenaza.

– ¡Te voy a comer Sam! – Sonó el grito que rompió su tierno silencio.
– ¡¡Ahh!! ¡Mama! – fue la inmediata reacción a la que siguió un pequeño sollozo.
– ¡Ja ja ja! No te pongas así, hubieras visto tu cara fue muy divertida. – Respondió el hermano mayor.
– No fue divertido para mi, eres un … tonto.
– Y tu una gallina, ¿Que pensaste? ¿Qué era el cuco y que venia a comerte?
– No lo se, quizás… -Dijo Sam mientras miraba con vergüenza su carretera.
– No seas tonto esas cosas las inventan los grandes para mantenerte asustado y que hagas lo que ellos quieren. – Decía su hermano mientras se acercaba para mirar el dibujo en el suelo.
– Pero lo he visto en la tele, el los cines incluso en algunas revistas.- Respondió con gran energía.
– Si, lo se, pero esos son personas disfrazadas y efectos de computadora, te prometo que no existe nada como los fantasmas o el chupa cabras.
– No lo se, para mi parecen muy reales.
– Pero no lo son, recuérdalo. ¿A que estas jugando?

Su conversación termino en la felicidad y las risas de una carrera de autos en una carretera polvorienta, los dos siendo hermanos hasta sus horas de luz se agotaron.

Llego entonces la noche. Sam era un niño que hasta entonces jamás había dormido solo. En un principio su familia tuvo problemas para encontrarle un espacio para el solo ya que no disponían en exceso de este recurso, ni tampoco de una cama y un colchón adecuado. Es por esto que desde que tiene memoria Sam se ha visto acompañado durante las noches de su madre o alguno de sus hermanos en improvisadas camitas junto a las de su acompañante de turno. Hace algún tiempo se hizo el esfuerzo de ambientar un espacio propio para él, lo mas cercano posible a la habitación de su madre o sus hermanos, con su propia cama, su colchón y sus sabanas cubiertas por sus dibujos animados favoritos y alguno que otro juguete.  Un lugar confortable para su transición. Pero esta siempre fue tórpida por lo que el cansancio gano en forma parcial y su madre termino cediendo. Por lo tanto tenia permitido dormir acompañado ciertos días de la semana, si es que alguno de los integrantes de la familia cedía un trozo de su cama. Después de una tarde como la de ese día su hermano ofreció cedes este espacio.

Entonces llego la hora de irse a dormir, bajo las ordenes estrictas de su madre ambos tuvieron que abandonar sus últimos juegos del día para lavarse los dientes, ponerse el pijama y hundirse en sus sabanas. Habrían podido quedarse jugando toda la noche, en especial Sam quien aun tenia muchas energías.

Poco a poco empezó a aparecer la preocupación. Llegaba el momento que aterraba a Sam, ese momento en que su imaginación no quería descansar y solo esperaba a que se fuera la luz para hacer aparecer nuevamente el miedo. Sam trato de iniciar una conversación, se movía incomodo, trato de pedir un vaso de agua, cualquier cosa para prolongar la iluminación la ultima lámpara de la habitación. Pero su hermano ya harto de la situación sentencio todo con un – ¡Duérmete ya!- y la luz se acabo para él.

Y así fue que la inmensidad de la noche se apodero de ellos, el pequeño cuarto que compartían se volvió inmenso en la oscuridad, la luna era apenas una lejana estrella incapaz de iluminar una mísera ventana con pobres cortinas. Sam mantuvo abiertos sus ojos un mínimo instante luego de que se apago la luz y presencio como se encontraba sumido en la oscuridad. Al percatarse de esto, se apresuro a cerrar sus ojos con fuerza y a esconderse tras las ahora desordenadas sabanas de la cama. Se hizo consiente del silencio reinante, era como estar solo, ni siquiera escuchaba los habituales ruidos de personas o autos que circulaban en las calles cercanas, simplemente no había nada.

– Tengo miedo.. – Susurro a su hermano.
– Sam, por favor, duérmete ya. – No era la respuesta que quería oír, pero tampoco quería hacer enojar a su hermano.
– Pero, los monstros…
– ¡Ya te dije que los monstros no existen! – Sentencio su hermano.

Trato de calmarse, su madre le había enseñado a pensar en cosas lindas cuando no pudiera dormir y el solo pensó en ella. En sus voz, en sus abrazos, en sus caricias, en como lo calmaba cuando tenia miedo. Estaba a punto de lograr la calma cuando el silencio reinante fue desgarrado por un sonido que nunca antes había oído, un sonido lleno de rabia, de frustración, de enojo y deseos de desgarrar la carne humana, un ruido de dientes toscos y afilados que se escondían bajo una mandíbula furiosa que balbuceaba la necesidad de atacar, era un gruñido terrorífico.

El miedo se apodero de Sam.
– ¡¿Escuchaste eso?! – dijo en un susurro asustado.
– No escucho nada, ¡Ya duérmete! – La respuesta fue certera.
– Pero… pero es como un animal.
– No oigo nada, quizá fue un perro. Sea lo que sea ya paso, duérmete.

Y si, en su imaginación era un perro enorme, de color negro brillante como esa misma noche, que no estaba en la calle sino que en esa misma habitación, observándolos con rabia y deseos de matar. Pero era como si alguien lo estuviera reteniendo y eso acrecentara su rabia, ya que aun no los había atacado. No alcanzo a encontrar una respuesta lógica a por que aun no se había abalanzado sobre ellos cuando el gruñido desapareció y volvió el silencio de la oscuridad en su imaginación.

-Ya paso, ya paso, ya paso… los monstros no existen, es solo mi imaginación, ya paso, ya paso, ya paso…- Se repetía a si mismo con desesperación – Duérmete, duérmete por favor.

Pero la noche no iba a terminar ahi. Nuevamente un sonido estremeció su cuerpo, un sonido que recordaría por el resto de su vida. Era una risa, una risa grave, agresiva, fuerte, que le recordaba a la maldad y que se burlaba de su terror. Una risa que buscaba demostrar su notorio poder, su capacidad de controlar a un niño por medio del temor. Su intención era perpetuar en las pequeñas mentes de los niños la inseguridad de estar expuestos a la oscuridad. Su risa parecía la de un demonio.

Sam quedo petrificado al instante, atrapado en su cama no pudo hacer nada mas que escuchar esa risa con toda su atención todo el tiempo que esta quiso permanecer en su cabeza. No sabia que si era real o si su imaginación lo estaba torturando. Su cordura totalmente descolocada solo alcanzo para un ultimo pensamiento. Sabia que si se dormía en ese instante estaría a merced de la oscuridad y que tal vez nunca mas volvería a despertar. Y cuando el terror se apodero totalmente de él, en el silencio de la noche, en la inmensidad de esa oscuridad, se durmió.

Despertó a la mañana siguiente aun asustado pero lo mas importante era que estaba vivo.

El Ensayo que se aleja de “La vida secreta de los bebes”.

La vida secreta de los bebes es un documental producido por la BBC en el cual se hace el esfuerzo de  acercarnos, aunque sea  un poco, a descubrir el inmenso mundo entorno al crecimiento y desarrollo de los seres humanos en sus primeros años de vida. En cerca de 48 minutos podemos sorprendernos con los grandes avances que ha tenido la investigación científica al describir ciertos aspectos desconocidos de lo que parece una etapa tan sencilla y monótona en la vida. Herramientas que la evolución nos brinda tales como reflejos primitivos útiles para enfrentar el entorno, formas de comunicación tan sencillas como el llanto y las sonrisas utilizados como métodos de socialización e incluso supervivencia, una manera única de recepción de información sensorial para moldear las conexiones neuronales atendiendo a cada situación particular y una capacidad física única de este periodo que permiten enfrentar el daño físico y sobrellevar la adversidad, son algunos de los hechos que este documental nos presenta mediante un manejo notable de los escenarios y  aprovechando la capacidad inherente de los niños para generar ternura y alegría en el espectador. El objetivo de este texto no es solo invitar al lector a tener la curiosidad suficiente para ver el documental, sino que, también dar paso a la reflexión desde el punto de vista de un estudiante de medicina que recién ha tenido sus primeros acercamientos a la pediatría mediante la interacción con algunos niños y uno que otro examen.

En el filme se muestran varias situaciones complejas sobre padres que han tenido que vivir la enfermedad catastrófica en sus hijos. Al mostrar esto el mensaje final del narrador es evidenciar la enorme capacidad de los lactantes y preescolares para enfrentarse ante  la adversidad (física y biológica principalmente). El resultado final será esperanzador para los niños quienes suelen recuperarse completamente o con pequeñas secuelas después de por ejemplo ahogarse en el mar durante más de 5 minutos o nacer con parálisis cerebral irreversible. Pero me quiero remontar al evento inicial, la situación que nos  enfrenta a la desgracia. Y es que me pregunto ¿Quién está preparado para sufrir la desesperación de ver a su hijo en peligro o dañado? Como futuro medico ¿Solo es mi deber tratar de salvar una vida?

Al plantearme estas preguntas es que se fortalece mi el concepto de la salud familiar como herramienta de cambio ya que su idea central es el enfoque bio psicosocial de la practica terapéutica. Por lo tanto soy de la idea de que además de preocuparnos de la exigencia inmediata del riesgo vital debemos ser profesionales íntegros y brindar un apoyo emocional cercano que, fundado en nuestros conocimientos, sea transparente en todo momento y ayude a calmar el sufrimiento y la ansiedad de quienes también son nuestros pacientes al fin y al cabo. Y es que una familia con confianza en nuestro trabajo y la fuerza para enfrentar la adversidad como proceso modificable en el tiempo será nuestra más valiosa herramienta como terapeutas para promover, mediante el ejemplo, la idea de que en somos capaces de cambiar el mundo en forma colectiva, con solidaridad y con amor hacia el otro.

También, entendiendo la vida como una serie de eventos desafortunados a los que todos estamos expuestos, es que debemos educar sobre potenciales riesgos para la salud de nuestros niños, para que en un futuro no tengamos que tratar las consecuencias de dichos eventos en los adultos.

Pero más importante aun es que debemos reconocer ante el sistema los errores que en un pasado hicieron que la legislación no protegiera de manera efectiva  a los padres durante la enfermedad de sus hijos por ejemplo. En el documental se muestra una familia, de algún país desarrollado, reunida y feliz luego de haber superado este evento catastrófico. Unidos y felices como padres de un país que probablemente logro entregar todas las facilidades para cuidar a su hijo durante la enfermedad y luego de esta mediante la reintegración de estos padres a la vida laboral. Frente a esta situación es que me ataca la temerosa duda. ¿Estaremos capacitados en Chile para lograr lo que hacen en países desarrollados a los que pretendemos imitar? ¿La brecha social permitirá a un ciudadano dejar de trabajar para acompañar a su hijo o incluso a su familia durante este periodo? ¿Son las leyes protectoras de la familia frente a la impostergable aparición de la catástrofe? Pretendo dejar estas preguntas abiertas al lector para que finalmente llegue a sus propias conclusiones, pero para mí la respuesta ha sido clara desde el momento que elegir entregar mi vida a esta carrera.

Ya que aunque no lo creamos la solución está en las manos de los jóvenes. El futuro lo construimos nosotros y es por  esto que mi objetivo final al convertirme en profesional es cambiar las cosas, ser parte de la solución y hacer la vida un poco más justa para quienes no han tenido la misma suerte que yo. Sin más que agregar los invito a ser motor de cambio, a conocer el mundo y principalmente a sus personas, a no ser parte de los que se creen ajenos a las problemáticas propias de la vida en comunidad y a luchar por un futuro donde todos puedan enfrentar la enfermedad y otras catástrofes en igualdad de condiciones. Espero que la doctora que evalué este ensayo no me mate por alejarme un poquito del tema central, a veces no puedo evitarlo.

El ensayo que se aleja de “La vida secreta de los bebes”

La vida secreta de los bebes es un documental producido por la BBC en el cual se hace el esfuerzo de  acercarnos, aunque sea  un poco, a descubrir el inmenso mundo entorno al crecimiento y desarrollo de los seres humanos en sus primeros años de vida. En cerca de 48 minutos podemos sorprendernos con los grandes avances que ha tenido la investigación científica al describir ciertos aspectos desconocidos de lo que parece una etapa tan sencilla y monótona en la vida. Herramientas que la evolución nos brinda tales como reflejos primitivos útiles para enfrentar el entorno, formas de comunicación tan sencillas como el llanto y las sonrisas utilizados como métodos de socialización e incluso supervivencia, una manera única de recepción de información sensorial para moldear las conexiones neuronales atendiendo a cada situación particular y una capacidad física única de este periodo que permiten enfrentar el daño físico y sobrellevar la adversidad, son algunos de los hechos que este documental nos presenta mediante un manejo notable de los escenarios y  aprovechando la capacidad inherente de los niños para generar ternura y alegría en el espectador. El objetivo de este texto no es solo invitar al lector a tener la curiosidad suficiente para ver el documental, sino que, también dar paso a la reflexión desde el punto de vista de un estudiante de medicina que recién ha tenido sus primeros acercamientos a la pediatría mediante la interacción con algunos niños y uno que otro examen.

En el filme se muestran varias situaciones complejas sobre padres que han tenido que vivir la enfermedad catastrófica en sus hijos. Al mostrar esto el mensaje final del narrador es evidenciar la enorme capacidad de los lactantes y preescolares para enfrentarse ante  la adversidad (física y biológica principalmente). El resultado final será esperanzador para los niños quienes suelen recuperarse completamente o con pequeñas secuelas después de por ejemplo ahogarse en el mar durante más de 5 minutos o nacer con parálisis cerebral irreversible. Pero me quiero remontar al evento inicial, la situación que nos  enfrenta a la desgracia. Y es que me pregunto ¿Quién está preparado para sufrir la desesperación de ver a su hijo en peligro o dañado? Como futuro medico ¿Solo es mi deber tratar de salvar una vida?

Al plantearme estas preguntas es que se fortalece mi el concepto de la salud familiar como herramienta de cambio ya que su idea central es el enfoque bio psicosocial de la practica terapéutica. Por lo tanto soy de la idea de que además de preocuparnos de la exigencia inmediata del riesgo vital debemos ser profesionales íntegros y brindar un apoyo emocional cercano que, fundado en nuestros conocimientos, sea transparente en todo momento y ayude a calmar el sufrimiento y la ansiedad de quienes también son nuestros pacientes al fin y al cabo. Y es que una familia con confianza en nuestro trabajo y la fuerza para enfrentar la adversidad como proceso modificable en el tiempo será nuestra más valiosa herramienta como terapeutas para promover, mediante el ejemplo, la idea de que en somos capaces de cambiar el mundo en forma colectiva, con solidaridad y con amor hacia el otro.

También, entendiendo la vida como una serie de eventos desafortunados a los que todos estamos expuestos, es que debemos educar sobre potenciales riesgos para la salud de nuestros niños, para que en un futuro no tengamos que tratar las consecuencias de dichos eventos en los adultos.

Pero más importante aun es que debemos reconocer ante el sistema los errores que en un pasado hicieron que la legislación no protegiera de manera efectiva  a los padres durante la enfermedad de sus hijos por ejemplo. En el documental se muestra una familia, de algún país desarrollado, reunida y feliz luego de haber superado este evento catastrófico. Unidos y felices como padres de un país que probablemente logro entregar todas las facilidades para cuidar a su hijo durante la enfermedad y luego de esta mediante la reintegración de estos padres a la vida laboral. Frente a esta situación es que me ataca la temerosa duda. ¿Estaremos capacitados en Chile para lograr lo que hacen en países desarrollados a los que pretendemos imitar? ¿La brecha social permitirá a un ciudadano dejar de trabajar para acompañar a su hijo o incluso a su familia durante este periodo? ¿Son las leyes protectoras de la familia frente a la impostergable aparición de la catástrofe? Pretendo dejar estas preguntas abiertas al lector para que finalmente llegue a sus propias conclusiones, pero para mí la respuesta ha sido clara desde el momento que elegir entregar mi vida a esta carrera.

Ya que aunque no lo creamos la solución está en las manos de los jóvenes. El futuro lo construimos nosotros y es por  esto que mi objetivo final al convertirme en profesional es cambiar las cosas, ser parte de la solución y hacer la vida un poco más justa para quienes no han tenido la misma suerte que yo. Sin más que agregar los invito a ser motor de cambio, a conocer el mundo y principalmente a sus personas, a no ser parte de los que se creen ajenos a las problemáticas propias de la vida en comunidad y a luchar por un futuro donde todos puedan enfrentar la enfermedad y otras catástrofes en igualdad de condiciones. Espero que la doctora que evalué este ensayo no me mate por alejarme un poquito del tema central, a veces no puedo evitarlo.

5.

– Comenzamos cerrando los ojos, acomodando el cuerpo, quitando de nuestra mente los pensamientos cotidianos. Concentrándonos en nuestra respiración. – Decía la voz mas allá del silencio a todos los presentes fortuitos. Es cierto que siempre vivió en mi la curiosidad por la meditación y los ejercicios que trabajan con la mente consiente, pero nuca llegue a familiarizarme con ellos por miedo, de mi mismo y de mis pensamientos. Esta vez me veo obligado a enfrentarlos.

– Vamos a concentrarnos en nuestra respiración, inhalando y exhalando. Tomaremos conciencia de nuestro cuerpo, partiendo por nuestros pies hasta llegar al cuero cabelludo, relajaremos cada fibra lentamente.- Creo que lo estoy logrando, parte de mi miedo era no poder controlar la imprudencia de mi ideas, pero desde hace un tiempo me siento bien, ya no es frecuente encontrarme solo y sentirme triste, al contrario, la motivación alimenta mis días, me siento preparado.

– Ahora vamos a retroceder en el tiempo; recuerden lo que hicieron esta mañana, con quienes han sido cercanos los últimos días, sus amigos de los últimos meses – ¿Esta mañana? Lo mas relevante que hice fue despedirme de mi madre, un poco a la fuerza la verdad por que ya estaba atrasado, fue un gran beso y un abrazo con la correspondiente indiferencia de mi parte. Los últimos días y meses he conocido mucha gente, disfruto bastante socializando con el mundo. ¿Mis amigos? Ahora que lo pienso no se que seria de mi sin ellos.

– Recuerden sus primeros años de universidad y los últimos de su enseñanza media- Comienza la parte difícil. Momentos difíciles, separación de toda mi familia por la confesión de un secreto guardado por años, eso nunca es bueno. Yo destruido por dentro y por fuera; una persona insegura, tímida, sin identidad, enfocado en distraer violentos pensamientos dirigiendo mi cabeza hacia objetivos claros, tratando con todas mis fuerzas de dejar de lado mi interioridad.

– Como vivieron su escolaridad media y luego la básica, todos esos recuerdos guardados.- Aun en ese entonces siento que fui una persona particular. Nunca tuve lazos fuertes con mis compañeros por lo que cambiar de colegio era habitual, era mas bien ensimismado. En algún momento logre adaptarme y hace buenas amistades, pero un sentimiento extraño comenzaba a crecer dentro de mi.

– Su primer colegio, sus primeras amistades.- Este es un buen recuerdo, era muy feliz en un colegio pequeño rodeado de pocas personas, simplemente aprendiendo y disfrutando de la inocencia. Tenia un padre, hoy no hay nada de eso.

– Recuerden, mírense a ustedes mismos en su hogar en una época donde solo importaba conocer el mundo y jugar. – Si, amaba jugar en el patio con tierra sobre todo, en la calle con mis mas grandes amigos, con esa persona para la cual fui el mundo entero. Otra vez la inocencia, escondiendo la verdad de la vida a los ojos de los niños.

-Ahora sus primeros años de vida. – Nose donde estoy creo que es de noche, hay mucho ruido y los autos pasan con sus luces encendidas indiferentes de mi. Veo un rostro de preocupación creo que es mi hermana mayor, me toma en brazos y me lleva a casa. – ¡Como pudiste hacer con tu propio hijo, como pudiste haberlo dejado solo en ese lugar. ¿Pretendías abandonarlo?. No voy a seguir exponiendo a mis hijos a una persona como tu. ¡Esto se acabo, se acabo definitivamente!.-

– Estamos volviendo a nuestros orígenes, imagínense con su madre muy cerca de ella, tanto que sus latidos están conectados. Son ustedes dentro de su cuerpo, es su primer pensamiento, su primer encuentro con el mundo. Continuamos retrocediendo hasta dejar de existir. Ahora somos vacío.-

– Nacemos nuevamente. Hay un pequeño latido ¿Pueden oírlo? son ustedes en una pizca de vida. Comenzamos a crecer. Pero ahora es diferente. Vamos a nacer dentro de muy poco. A la cuenta de 10 escucharemos nuestros corazones latir a unísono y llegaremos al mundo, pero esta vez enfocaran su mente solamente en un sentimiento. No les dire cual eso deben descubrirlo solos.-

10, 9, 8, 7, 6,

5, 4, 3

2,

1,

0.

Mi corazón esta a mil por hora, lo escucho, lo siento dentro de mi queriendo salir. Tengo miedo. ¿ Como volver sabiendo que estoy destinado a vivir todo ese sufrimiento, toda esa pena otra vez?.

Pero de improvisto el ritmo de mi vida cambio. Una luz inmensa y absoluta se apodero de mi, mi mente se lleno de paz y armonía. Me sentí acogido por un calor familiar. En un momento logro mirar la veo a ella llorando conmigo en sus brazos. Pero es distinto, no es un llanto de tristeza, al fin es de felicidad. Yo soy razón de felicidad.

– Ahora que hemos nacido volveremos en el tiempo hasta el día de hoy. Pero antes quiero que visualicen su primer recuerdo de infancia, el primero que venga a su cabeza después de todo esto. El mas claro, el mas puro, el mas feliz. Luego escríbanlo en una hoja de papel. –

Este ejercicio termino con mi corazón en mis manos conmigo conteniendo las lagrimas de felicidad por primera vez. Me di cuenta de que a pesar de existir en el infierno de la humanidad hay algo que nunca dejara de ser puro. El amor de una madre y de una familia es lo mas real que encontraremos y ha de ser la forma en que debemos relacionarnos en el futuro.  Debemos vivir en función del amor, entregarlo día a día, tener la capacidad de dar a otro ese amor que hemos recibido desde que nacimos.

Se preguntaran cual fue mi primer recuerdo. Me vi pequeño e indefenso jugando en el patio de mi casa con juguetes viejos, con barro y con algún animal. Siempre solo pero acompañado, mi madre preparando mi comida, pensando en pagar cuentas, planeando el tiempo para repartir su cariño entre mi y mis otros 3 hermanos, llena de dudas, de miedo, de preocupación, sin el apoyo de nadie, ni siquiera de dios. Ella sola con su inmenso amor por delante enseñando a cuatro personas maravillosas a luchar contra la injusticia, a lograr sus metas, a ser felices a pesar de la adversidad. Cuatro personas que hoy hacen feliz a alguien mas y, quien sabe, en un futuro harán el mundo un lugar mejor.

Primera serie de cartas secretas y no tan secretas.

Hola. Este saludo es un nuevo encuentro. Los saludo otra vez con frescas energías recolectadas lentamente, lagrima a lagrima desde la ultima vez en que nos vimos. Notaran que previo a este escrito se presenta el desenlace fatal de una situación oscura que solo después de varios meses (un año quizá) logre aclarar con cierta cordura.  No niego que a día de hoy sigue siendo un tema complejo y en extremo sensible, conocido solo por un  grupo privilegiado o desgraciado de personas. Desde hace muy poco me siento recuperado de ciertas heridas y creo estar en condiciones de volver a hablar con la verdad.

Espero tengan curiosidad en saber como lo hice, como fue que salí del ensimismamiento mas profundo del ser, de la vergüenza mas triste del cuerpo, del despecho que aflige a un corazón roto. La verdad no lo tengo completamente claro, solo me di cuenta de que sucedió. Quizá, como todo en esta vida, no se le puede dar crédito solo a un aspecto de la realidad. Muchas cosas; primero sentir la independencia y la libertad que me brinda la juventud, luego aprender a encontrarme en la soledad, después volver a sentirme protegido entre la calidez de mi familia y finalmente volver a valorar mi existencia gracias a las pequeñas amistades que han nacido de la mas pura de las casualidades. En gran medida son ellas quienes me han dado la capacidad de enfrentar el mundo con seguridad.

Creo que la mente del hombre nace varias veces en su vida. Desde el entorno, en sus periodos mas críticos, ingresa hasta la profundidad donde se encuentras tus ideas quiescentes y juega con tus antiguos engranajes, comienza a mover hilos en tu pensamiento generando emociones criticas, situaciones incomprensibles. Te exige aprender a adaptar poco a poco tus patrones de pensamiento hasta que por fin formas una imagen, una idea, un sentimiento súbito, integro, original y rebelde que loga cuestiona lo que ya estaba escrito contradiciendo a tu orgullo y apoderándose cada mañana de tu cuerpo, de tus ojos, de tu valor.

Es desde esta perspectiva que vuelvo a encontrarlos, desde una ventana de inspiración de media noche, desde la nueva motivación por crear. Espero sigan acudiendo a este pequeño espacio que tengo muchas ganas de hacer crecer.

Hoy quiero morir

Hoy estaré muerto. Día y noche muerto.

Muerto por la necesidad de no querer vivir

Muerto por el la terquedad bondadosa del alma

Muerto por no aprender a cuidar de mi

Muerto por querer volverlo a intentar una y otra vez

 

Hoy estoy vivo porque quiero morir.

Volviendo a las mismas letras vacías que me vieron partir

Porque estoy buscando quién fui

Por que estoy buscando morir

Y porque ya no quiero ser feliz

Es que no quiero estar sin ti

 

Hoy tengo el corazón en mis manos  pensando en cómo llenar el gran espacio en que no estás pero queriendo con todas  mis fuerzas volverte a encontrar

Hoy voy a matar a mi corazón.

Lagartitos de Colores

Había una vez un desierto inmenso en un mundo pequeño. Un desierto eterno de día y vació de noche en el que vivían dos diminutos lagartos. Vivían únicamente como el desierto les permitía; sin saber de la existencia del otro. Ria a día corrían con sus patitas por las arenas violentas de su mundo como tratando de encontrar lo desconocido pero a la vez temiendo perder su acostumbrada soledad.

Un día casi de casualidad una semilla mágica y llena de vida cayo desde el cielo inundando el desierto con un manto de miles y millones de colores con forma de flores. Un espectáculo imposible de ignorar por nuestros animalitos quienes temerosos observaron desde lo lejos como su mundo insensible se convertía en un mar de colores. Sin saber por que y desde la seguridad de su desconfianza comenzaron a correr hacia las flores. Nuevamente sus patitas dolían y en su cabeza rondaba la idea de que nada fuera diferente. Pero algo cambio; no importaba afrontar la desilucion de la esperanza, no importaba el miedo a perder la tranquilidad de su encierro, lo único que importaba en ese momento era la sensación de que ya no estaban solos.

Y así fue como el momento llego y justo en el éxtasis de la belleza de aquel paisaje dos patitas quemaditas por la arena se encontraron la una a la otra en aquel imposible desierto. Dos lagartitos ahora juntitos habían renunciado a la comodidad de su propia existencia para pactar un irrenunciable acuerdo de amor.